top of page

 

 

Título original

 

Año

Duración

País

 

Dirección

 

Producción

 

 

 

Guión

 

 

 

Música

 

Fotografía

 

Montaje

 

Reparto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Productora

 

 

 

 

Falstaff

Chimes at Midnight

1965

115 min.

España - Suiza

 

Orson Welles

 

Ángel Escolano

Emiliano Piedra

Harry Saltzman

 

William Shakespeare

Raphael Holinshed

Orson Welles

 

Alberto Lavagnino

 

Edmond Richard

 

Elena Jaumeandreu

 

Orson Welles

Keith Baxter

John Gielgud

Jeanne Moreau

Margaret Rutherford

Marina Vlady

Norman Rodway

Alan Webb

Fernando Rey

Walter Chiari

Andrew Faulds

Michael Aldridge

Julio Peña

Andrés Mejuto

Keith Pyott

Jeremy Rowe

José Nieto

 

Internacional Films

Alpine Films

 

 

Campanadas a medianoche

¿Qué pasaría si juntáramos unas cuantas obras de Shakespeare, un maestro del cine y un escenario asombroso? Obtendríamos una película como “Campanadas a medianoche", escrita, dirigida y protagonizada por Orson Welles a partir de “Las alegres comadres de Windsor”, “Ricardo II”, “Enrique IV” y “Enrique V”.  Esta amalgama de textos shakespearianos se articulan alrededor de la figura de John Falstaff, papel que se reservó para él mismo y que constituyó, a todos los niveles, uno de los puntos culminantes de su trayectoria.

 

En la Inglaterra del siglo XV, una lucha por el trono está a punto de desatarse. Henry “espuela ardiente”, cabeza de familia de los Percy, reclama sus derechos a la corona, cuya legitimidad de esta pertenece al rey Enrique IV. Un joven afeminado príncipe de Gales, heredero a la corona, Hal, vive alocadamente, de juerga en asalto bajo la tutela de Falstaff, el más viejo y gordo bribón del reino. Este estilo de vida moralmente incorrecto acabará cuando el joven príncipe decide volver a la vida monárquica. Enrique IV se enrola en la batalla de Shrewbury, quedando vencedor. Tras la muerte del rey, Hal hereda la corona, abandonando definitivamente a Falstaff, el gordo cascarrabias, pobre, viejo, mujeriego y alcohólico, se sume en una profunda tristeza tras la marcha de su joven amigo.

100 AÑOS DE WELLES, 50 AÑOS DE "FALSTAFF"

Desde el primer momento el director imprimió su dinamismo y sello personal al rodaje. Juan Cobos, crítico de cine y ayudante de dirección en la película, en un artículo publicado en 1974 en la revista “Dirigido por…” comentaba al respecto:  

«Al cabo de una de las jornadas típicas con Welles durante la preparación, rodaje o montaje,  cualquier hombre normal apenas tiene ganas de otra cosa que dormir y estar en forma para la batalla del día siguiente. Recuerdo que a los pocos días de comenzar el rodaje de "Campanadas a Medianoche" en Cardona, el equipo de dirección, producción y cámara, que vivíamos junto a él y los actores en un hotel tomábamos junto al café del desayuno nuestra gragea de Vitamina C. Puede parecer un chiste pero se demostró que el desgaste de energías exigido por el ritmo de trabajo, a tumba abierta, que nos marcaba lo hacía necesario.»

 

También es interesante leer las palabras recogidas por Jesús Franco, director español de serie B y jefe de la segunda unidad en “Campanadas a Medianoche”, en su biografía “Memorias del Tío Jess” y con las que relata la dinámica de trabajo que Welles les imponía:

«Pasé casi un año de mi vida, yendo y viniendo. Localizando decorados, vistiendo príncipes y menesterosos, rodando y esperando angustiado su opinión sobre mi trabajo. Lo cierto es que en general el no decía nada. Alguna vez mi trabajo le debió de gustar más de lo normal, porque me levantó en brazos y me plantó dos besos en las mejillas. Otras veces me regañaba.»

 

Franco, subyugado por el talento de Welles y por su excéntrico método de trabajo refiere:

«Él convertía, como un mago, las cosas, las embellecía con su talento. Trabajar a su lado fue una experiencia única y enriquecedora, en todos los sentidos, menos en el práctico. Era inimitable. Improvisaba todo el tiempo, nunca sabía cual iba a ser la escena siguiente. Se paseaba cada mañana, con su enorme cigarro, mientras todo el equipo esperaba a que marcara, por fin, el primer emplazamiento de la cámara. Si alguien osaba romper el silencio e iniciar una tímida pregunta, él gritaba: "No questions".»

bottom of page